Las entradas me llegaron cuando menos lo esperaba y todo gracias a un buen amigo de mi padre que no pudo asistir y me las regaló. Oye, Albert, ¿quieres un par de entradas para ver a un tal Springsteen? mi respuesta fue clara! Of course!! Así que las cogí y con una buena compañía el sábado me fui al concierto... y qué concierto!! 3 horas de música non stop, aunque alguna diga que fueron 2horas 58minutos... ;), tocando y disfrutando con el jefe! La noche empezó con No Surrender y allí ya se ganó al público. Un público completamente entregado, un estadio que se venía a bajo con cualquier nota de guitarra que el de New Jersey tocaba.
Pero yo me quedo con ese toque de armónica de 'The river' y cómo no, con Born to Run El boss volvió a las andadas y un concierto más no dejo a nadie indiferente. Grande, Bruce ,grande!
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